REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE





TRIBUNAL CUARTO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DEL MUNICIPIO GUANARE DEL PRIMER CIRCUITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO PORTUGUESA.


Guanare; 28 de Octubre de 2022.
Años: 212º y 163º.

SOLICITUD: Nº 01588-22
SOLICITANTE: MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-12.238.619, domiciliada en el Barrio Colombia Sur, calle 30 con callejón 1, casa sin número, Municipio Guanare del estado Portuguesa.

CONYUGE:
FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V-15.349.467, domiciliado en Ocaña Norte de Santander.

ABOGADO ASISTENTE: MILAGRO DEL CARMEN GONZÁLEZ ALVARADO, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 239.027.

MOTIVO: DIVORCIO JURISPRUDENCIAL (Sentencia Nº 1.070, de fecha 09-12-2016, dictada Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y la Sentencia Nº 136, de fecha 30 de Marzo de 2017, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, “Desafecto”).

SENTENCIA: DEFINITIVA.

RELACIÓN DE LOS HECHOS:

Se inició la presente solicitud de DIVORCIO fundamentada en Jurisprudencia de carácter vinculante proferida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, Sentencia Nº 1.070 de fecha 09 de diciembre de 2016, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover y la Sentencia Nº 136 de fecha 30 de Marzo de 2017, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, con la ponencia del Magistrado Yván Darío Bastardo Flores; que fue presentada en fecha 20-09-2022 y que por distribución efectuada en la misma fecha, en la sede del Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Guanare del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa (Tribunal Distribuidor), quedara asignada a este despacho judicial, presentada por la ciudadana: MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-12.238.619, domiciliada en el Barrio Colombia Sur, calle 30 con callejón 1, casa sin número, Municipio Guanare del estado Portuguesa, debidamente asistida por la Profesional del Derecho ciudadana: MILAGRO DEL CARMEN GONZÁLEZ ALVARADO, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 239.027, mediante el cual solicitó el divorcio por desafecto, contra su cónyuge FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V-15.349.467, domiciliado en Ocaña Norte de Santander, teléfono +57 320 8321583.
En fecha 26-09-2022, se le dio entrada a la presente solicitud bajo el número 01588-22, asimismo, se admitió y se ordenó el emplazamiento del cónyuge ciudadano: Freddy Ramón Mendoza Duran, a los fines que expusiera lo que considera conveniente sobre la presente solicitud, dentro de los tres (03) días de despacho siguientes a que constara en autos su citación; asimismo, se acordó la notificación del Fiscal IV del Ministerio Público con competencia en Materia de Familia de este Circuito y Circunscripción Judicial, a los fines de oír su opinión dentro de los diez (10) días de despacho siguientes, a que constara en autos su notificación. Se libraron las boletas respectivas. (Folios 07 al 09).
El Alguacil del Tribunal mediante diligencia de fecha 06-10-2022, consigno boleta de notificación de la Fiscal IV del Ministerio Público con competencia en Materia de Familia de este Circuito y Circunscripción Judicial, debidamente firmada por la ciudadana Maria Mendoza en su condición de asistente. (Folios 10 y 11).
Riela en los folios 12 al 14, diligencia de fecha 13-10-2022, suscrita por la Secretaria de este Tribunal, mediante la cual dejo constancia que se realizo la citación vía whatsApp del cónyuge Darío Antonio Orellana, en la cual manifestó estar de acuerdo con la solicitud; asimismo, se agrego al expediente la referida boleta enviada por la misma vía, debidamente firmada y con fotografía del rostro junto con la cedula.
Este Tribunal dictó auto en fecha 18-10-2022 (Folio 15), mediante el cual se dejó expresa constancia que el ciudadano: Darío Antonio Orellana, en su condición de cónyuge, no compareció ni por sí ni por medio de apoderado judicial a exponer lo que consideraba conveniente sobre la presente solicitud.
En fecha 26-10-2022 (Folio 16), se dictó auto mediante el cual se dejó constancia que el Fiscal IV del Ministerio Público con competencia en Materia de Familia de este Circuito y Circunscripción Judicial, no compareció a dar opinión sobre la presente solicitud.
Siendo la oportunidad legal para decidir, el Tribunal lo hace sobre la base de las siguientes consideraciones:
MOTIVOS DE HECHO Y DE DERECHO PARA DECIDIR:

Afirmación de la solicitante:
La solicitante MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-12.238.619, manifiesta a través de su escrito libelar que contrajo Matrimonio Civil con el ciudadano: FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V-15.349.467, en fecha 30 de Abril del año 2010, por ante la Oficina Municipal de Registro Civil del Municipio Guanare estado Portuguesa, tal como se evidencia de la copia fotostática certificada del Acta de Matrimonio Nº 124, Folio 141 fte., Tomo 1, inserta en el Libro de Registro Civil de Matrimonios llevado por ese Despacho durante el año 2010, expedida en fecha 20 de enero de 2011 por el referido despacho. Que en dicha unión matrimonial no procrearon hijos. Asimismo, manifestaron que no adquirieron bienes inmuebles ni bienes muebles ni tienen nada que liquidar en partición. Fundamenta la demanda de divorcio por desafecto de la Jurisprudencia de carácter vinculante proferida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, sentencia Nº 1.070, de fecha 09 de diciembre de 2016, Exp.16-0916, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, y la Sentencia Nº 136, de fecha 30 de Marzo de 2017, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, con la ponencia del Magistrado Yván Darío Bastardo Flores. Por su parte, la solicitante en su escrito libelar manifiesto lo siguiente:

“…Yo, MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ, venezolana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad número: V-12.238.619… ocurro para presentar solicitud de: DIVORCIO POR DESAFECTO, del vínculo matrimonial que mantengo con el ciudadanao: FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, venezolanoo, mayor de edad y titular de la cedula de identidad Nº V 15.349.467; fundamentándome en laSentencia Nº 1070, de fecha 9 de Diciembre de 2016 de la SalaConstitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que instituyó el desafecto como causal o motivo de divorcio y en la Sentencia Nº 136 del 30 de Marzo de 2017 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia…

CAPITULO I
LOS HECHOS

Contrajimos Matrimonio Civil por ante el Registro Civil del Municipio Guanare Estado Portuguesa; en fecha 30 de Abril del año 2010, según consta en copia certificada de Acta de Matrimonio que acompaño marcada con la letra “A”… Fijamos nuestro último domicilio conyugal, en la dirección siguiente: Barrio Colombia Sur, calle 30 con callejón 1, casa sin número del municipio Guanare Estado Portuguesa. De esta unión conyugal no procreamos hijos en común. Nuestra relación desde el principio y por varios años fue armoniosa…Pero es el caso ciudadano Juez que en nuestra relación surgieron desaveniencias que nos fueron distanciando como pareja haciendo imposible nuestra vida en común a tal punto que hace ya más de 5 años que deje de tenerle afecto a mi aun esposo…no existiendo actualmente ningún vinculo afectivo o apego sentimental que me une a el; así mismo he de resaltar que me separe de hecho de mi aún esposo interrumpiendo definitivamente nuestra vida en común en el año 2017, viviendo a partir de esa fecha cada uno en residencias diferentes; destacando que; jamás pretendí nipretendo reconciliación…
(…OMISISS…)

CAPITULO IV DE
LOS BIENES

En cuanto a bienes que partir y liquidar manifiesto que durante la vigencia de nuestro matrimonio no adquirimos bienes inmuebles ni bienes muebles de gran valor, por tanto, no tenemos nada que liquidar conforme a derecho.

CAPITULO VI
DEL PETITORIO

Narrados los hechos, invocado el derecho y aportada la documental fundamental SOLICITO y lo cual OBJETO de mi pretensión que su competente autoridad DECRETE el divorcio por desafecto de mi persona hacia el ciudadano; FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN... Por haber manifestado mi voluntad…”

Pasa el Tribunal a acudir al material probatorio, en conformidad con las disposiciones que regulan la carga probatoria (artículo 506 del Código de procedimiento Civil):

• Copia Fotostática Certificada del Acta de Matrimonio, celebrado en fecha 30-04-2010 (Folio 04), entre los ciudadanos: MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ y FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, expedida en fecha 20-01-2011, por la Oficina Municipal de Registro Civil del Municipio Guanare estado Portuguesa, la cual se encuentra inserta bajo el Nº 124, Folio 141 fte., Tomo 1, inserta en el Libro de Registro Civil de Matrimonios llevado por ese Despacho durante el año 2010; apreciándola esta Juzgadora al tratarse de unas copias fotostáticas certificadas de documento público expedida por funcionario facultado para ello, se les confiere valor probatorio, de conformidad con lo establecido en los artículos 1.357, 1.359 y 1.384 del Código Civil, en concordancia con el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil y el artículo 77 de la Ley de Registro Civil. Así se declara.

• Copias fotostáticas simples de las cédulas de identidad de los ciudadanos: MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ y FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN (Folios 05 y 06), a las cuales, se les confiere valor probatorio, por servir para demostrar la identificación íntegra de los cónyuges, de conformidad con los artículos 1.357 y 1.360 del Código Civil, en concordancia con el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil. Así se establece.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR:

Las Normas Sustantivas Civiles en sus artículos señalan:

El Artículo 184 del Código Civil: “Todo Matrimonio Válido se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges y por divorcio”.

Estableciéndose del apócrifo de la norma civil, que la disolución del matrimonio deviene de dos formas por muerte o por divorcio.
Por su parte, el artículo 185 del Código Civil, establece las causales únicas de divorcio: lo siguiente:

“…Son causales únicas de divorcio:
1º. El Adulterio.
2º. El abandono voluntario.
3º. Los excesos, sevicia e injurias graves que hagan imposible la vida en común.
4º. El conato de uno de los cónyuges para corromper o prostituir al otro cónyuge o a sus hijos, así como la connivencia en su corrupción o prostitución
5º. La condenación a presidio.
6º. La adicción alcohólica u otras formas graves de fármaco-dependencia que hagan imposible la vida en común.
7º. La interdicción por causa de perturbaciones psiquiatritas graves que imposibiliten la vida en común. En este caso el Juez no decretara el divorcio sin antes procurar la manutención y el tratamiento médico del enfermo.
También se podrá declarar el divorcio por el transcurso de más de un año, después de declarada la separación de cuerpos, sin haber ocurrido en dicho lapso la reconciliación de los cónyuges…”.

Para el doctrinario Francisco López Herrera, en su libro de familia expresa que: “el divorcio quoadvinculum es una institución de carácter absolutamente excepcional. Considerando que contiene dos tendencias fundamentales de cómo se debe entender esa característica de institución, siendo una, la tendencia del divorcio-remedio. De acuerdo con ésta, la disolución del matrimonio en vida de los cónyuges se explica en base a la necesidad de liberar a los esposos de un vínculo que, de hecho, ya no tiene sentido o resulta intolerable, independientemente de que esa situación pueda o no imputarse a alguna de las partes”. Conforme a lo anteriormente expuesto, el divorcio en el Código Civil venezolano, corresponde a la orientación del divorcio-remedio”.
Asimismo, tenemos la interpretación de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 693 de fecha 02 de Junio de 2015, con la ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, realizó interpretación constitucional del artículo 185 del Código Civil y estableció, con carácter vinculante, que las causales de divorcio contenidas en dicho artículo son enunciativas y no taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446 dictada por la Sala Constitucional el 15 de mayo de 2014, incluyéndose el mutuo consentimiento.
En este mismo orden de ideas, se cita lo establecido por la Sala Constitucional de Nuestro Máximo Tribunal, en Sentencia Vinculante Nº 1.070 de fecha 09 de diciembre de 2016, Exp.16-0916, Magistrado Ponente: Juan José Mendoza Jover, cuyo fallo expone lo siguiente:

“…Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
...Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectio maritalis trataba acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer, viniendo a ser el sustento fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura desembocaba en el divorcio.
Siendo así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia a alguien o algo, especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que el afecto o cariño es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del affectio maritalis, dicho afecto que origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto éste es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia, de hecho, del vínculo marital depende de tal afecto.
En este sentido, al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto, el cual es definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvío o indiferencia.
Dicho desafecto consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con el tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales…
…A este respecto tenemos pues que al momento en el cual perece el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento sentimental que causa infelicidad entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto, entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales…
En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas.
En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona…” (Subrayado y negrilla del Tribunal)

Igualmente, se trae a colación lo establecido por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia Nº 136 de fecha 30 de Marzo de 2017, con la ponencia del Magistrado Yván Darío Bastardo Flores, estableció lo siguiente:

“…Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o el desafecto para con el esposo o la esposa, el procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya que es suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, en armonía con los preceptos constitucionales y las sentencias vinculantes supra desarrolladas, pues es evidente que el libre desarrollo de la personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un espacio de autonomía individual, de inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción sólo procede bajo causas específicas.
Entonces, cuando la causal de divorcio verse sobre el desamor, el desafecto o la incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será el de la jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código de Procedimiento Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá comparecer representado o debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio Público, pues una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…”. Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra transcrita de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la valoración subjetiva que haga el Juez de la entidad de la razón del solicitante.
Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…” máxime si cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación estaría –como ocurre en el sub iudice- fuera de contexto por ser ajena a las defensas que se plantearen, sin condicionantes probatorios, pues no existe prueba del sentimiento de desafecto ya que ello no está vinculada a condiciones ni a hechos comprobables; por el contrario, debe depender de la libre manifestación de voluntad del cónyuge de disolver el vínculo por la terminación del afecto, lo cual es más acorde con las exigencias constitucionales del libre consentimiento que impone el derecho de libre desarrollo de la personalidad y sin que el procedimiento pretenda invadir la esfera privada del cónyuge solicitante y sin cuestionar el libre desarrollo de su personalidad, pues las relaciones conyugales se establecen para vivir manteniendo el vínculo afectivo...” (Subrayado y negrilla de este Tribunal).

Conforme a las jurisprudencias antes citadas, las causales de divorcio contenidas en el 185 del Código Civil son enunciativas y no taxativas, asimismo, cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en artículo 185 del Código Civil o cuando una de las partes (bajo el libre consentimiento) o ambas partes, manifiesten el desamor, incompatibilidad de caracteres o desafecto para con el otro cónyuge, por existir tales circunstancias de forma permanente, al considerar sus voluntades y profundo deseo de no seguir unido en matrimonio con su cónyuge, por lo cual puede solicitar el divorcio.
En el caso bajo análisis, la solicitante invoca el divorcio alegando motivos de desafecto hacia su cónyuge, y considerando el criterio acogido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con carácter vinculante, sentencia Nº 1.070 de fecha 09-12- 2016, Exp.16-0916, que establece manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, así como el criterio establecido en la sentencia Nº 136 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 30-03-2017, aunado a ello, el Fiscal IV en materia de Familia del Ministerio Público de esta Circunscripción Judicial no hizo objeción alguna sobre el presente caso, y por cuanto, y por cuanto, el cónyuge FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, no compareció ni por sí ni por medio de apoderado judicial a exponer sus alegatos en relación al divorcio solicitado, evidenciándose que se encuentra roto de hecho el vínculo que originó el contrato de matrimonio, en tal sentido, quien aquí tutela considera en el presente caso, que no existe impedimento alguno para la disolución del vínculo legal contraído por la cónyuge solicitante, en consecuencia, se declara procedente la solicitud de divorcio interpuesta por la ciudadana MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ, en contra del ciudadano FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, plenamente identificados, fundamentada en el supuesto de desafecto de la Jurisprudencia de carácter vinculante proferida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, Nº 1.070 de fecha 09-12- 2016, y la sentencia Nº 136 de fecha 30-03-2017, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, quedando disuelto el vínculo Matrimonial contraído en fecha 30 de abril del año 2010, por ante la Oficina Municipal de Registro Civil del Municipio Guanare estado Portuguesa, bajo el acta de matrimonio Nº 124, Folio 141 fte., del año 2010. Así se decide.

DISPOSITIVA:

Por los razonamientos anteriormente expuestos, este Tribunal Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Guanare del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del Estado Portuguesa, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley declara:
PRIMERO: CON LUGAR la solicitud de Divorcio Jurisprudencial, interpuesta por la ciudadana: MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-12.238.619, contra su cónyuge FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, venezolano, mayor de edad, titular de la cedula de identidad Nº V-15.349.467, de conformidad con el Criterio Jurisprudencial establecido mediante Sentencia Vinculante Nº 1.070 de fecha 09-12-2016, Exp.16-0916, emanada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y la sentencia Nº 136 de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 30-03-2017, por desafecto y la incompatibilidad de caracteres que impiden la continuación de su relación matrimonial.
SEGUNDO: En consecuencia, conforme al artículo 184 del Código Civil, se declara DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL, contraído entre los ciudadanos: MARÍA MARITZA VALLADARES LA CRUZ y FREDDY RAMÓN MENDOZA DURAN, por ante la Oficina Municipal de Registro Civil del Municipio Guanare estado Portuguesa, en fecha treinta de abril del año dos mil diez (30-04-2010), según se evidencia del Acta de Matrimonio Nº 124, Folio 141 fte., del Libro de Registro Civil de Matrimonios llevado por esa oficina durante el año 2010.
Publíquese, regístrese y déjese copia certificada, a los fines del artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, sellada, firmada y refrendada en la Sala del Despacho del Tribunal Cuarto de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Guanare del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, en Guanare a los veintiocho días del mes de octubre del dos mil veintidós (28-10-2022). Años: 212° de la Independencia y 163° de la Federación.

La Jueza Suplente Especial,

Abg. Elysmar Ivonne Márquez Pérez.

La Secretaria,

Abg. Beatriz Mendoza.

En esta misma fecha, (28-10-2022) se publicó siendo las (11:00) de la mañana. Conste.