REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
TRIBUNAL DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DEL MUNICIPIO SUCRE PRIMER CIRCUITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO PORTUGUESA.
Biscucuy, 07 de Diciembre de 2023 Años: 213° y 164º.
EXPEDIENTE 2862/2023
DEMANDANTE Jakson Javier Lanz Carrera, venezolano, mayor de edad, titular de la Cedula de Identidad N° V- 18.194.723, d este domicilio.
ABOGADO ASISTENTE Diony Manuel Godoy Monsalve, venezolano, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 265.740
DEMANDADO Mirla Ysabel Brito Ortega, venezolana, mayor de edad, titular de la Cedula de Identidad N° V- 17.570.791.
DEFENSOR DE OFICIO Wilmer Alexander Guedez Bravo, venezolano, mayor de edad, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 245.092
MOTIVO Solicitud de Divorcio por Desafecto
SENTENCIA Definitiva
MATERIA Civil
Se inició en presente procedimiento en fecha 23 de Enero del dos mil veintitrés (2023), por ante este Tribunal, cuando el ciudadano Jakson Javier Lanz Carrera, cuyo objeto es que se declare disuelto el vinculo matrimonial que lo une a la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, mediante escrito solicita el Divorcio a tenor de lo dispuesto en el criterio que con carácter vinculante estableció la Sala de Casación Civil expediente 136 de fecha 30/03/2017, 693 de fecha 02/06/2015 y 1070 de fecha 9/12/2016. Admitida la misma se acordó la citación de la cónyuge exhortando al Juzgado Distribuidor de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Guacara, San Joaquín y Diego Ibarra de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo para el tercer día de despacho siguiente a su citación, para que expusiera lo que considerara pertinente. Se libro boleta de notificación del Ministerio Publico de esta misma Circunscripción Judicial.
En fecha 26 de Julio del presente año el Juzgado Tercero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Guacara, San Joaquin y Diego Ibarra de la Circunscripción Judicial del estado Carabobo devuelve boleta de Citación de la Ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, por cuanto no se encontró en la dirección indicada.
En fecha 09 de Agosto del presente año el ciudadano Jakson Javier Lanz Carrera, asistido por el abogado Diony Manuel Monsalve solicitaron la Citación por Carteles de la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, el Tribunal acuerda la citación por Carteles de conformidad con el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil
En fecha 05 de Octubre del presente año el ciudadano Jakson Javier Lanz Carrera, asistido por el abogado Venancio Elías Altuve Villasmil, consignó ejemplar de los periódicos donde aparecía publicado el Cartel de Citación de la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, vencido el lapso de comparecencia la ciudadana antes mencionado no compareció ni por si ni por medio de apoderado Judicial, el Tribunal pasa dejar constancia del mismo.
En fecha 01 de Noviembre del presente año este Tribunal acuerda nombrar como Defensor de Judicial de la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, cargo recaído en la persona del Abogado Wilmer Alexander Guedez Bravo, librando las respectivas boleta de Notificación. Y que en fecha 15 de Noviembre de presente año fue notificado. En fecha 17 de Noviembre presento el respectivo Juramento de Ley.
En fecha 22 de Noviembre del presente año este Tribunal acuerda librar Boleta de Citación al Abogado Wilmer Alexander Guedez Bravo, Defensor Judicial de la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, siendo debidamente citado, y estando en el lapso para que exponga lo que creyera conveniente en la presente demanda expresa que se han cumplido con todos lo establecido en el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y es por lo que la defensa no tiene oposición alguna, fue agregado a los autos las resultas de la notificación del Fiscal IV del Ministerio Público en materia de Familia del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa y no habiendo oposición del mismo dentro del lapso legal, por lo que siendo la oportunidad legal para dictar sentencia, el tribunal pasa a dictar la misma.
Planteamiento de la parte
En dicho escrito, el solicitante manifestó haber contraído matrimonio en fecha quince (15) de Octubre de Dos Mil Siete (2007), por ante el Registro del Municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, que desde durante ocho (08) años su matrimonio se mantuvo bajo los auspicios del amor, la tolerancia, el respeto mutuo, cada quien cumpliendo con los sagrados deberes del matrimonio, que en su relación surgieron desavenencias que los fueron distanciando como pareja haciendo imposible sus vidas en común a tal punto que hace ya más de siete (07) años que dejaron de tenerse afecto el uno hacia el otro como pareja, solo se respetan como persona, no existiendo actualmente ningún vinculo afectivo o apego sentimental que los mantenga unidos, asimismo he de resaltar que tomando en consideración el derecho de vivir en un ambiente de armonía, se separaron de hecho, interrumpiendo definitivamente sus vidas en común el 20 de Septiembre de 2015 viviendo desde esa fecha cada uno en residencias diferentes, destacando que jamás pretenden reconciliación alguna, de ahí que solicita la disolución del vínculo conyugal que los une.
Manifestó que de su unión no procrearon hijos.
Manifestó que no adquirieron bienes gananciales.
Por su parte Defensor Judicial de la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, Abogado Wilmer Alexander Guedez Bravo, inscrito en el IPSA bajo el N° 245.092, estando dentro del lapso establecido para exponer lo que considerara pertinente en relación al contenido de la solicitud. Expuso: “Revisado minuciosamente todos los actos del presente expediente se evidencia que se ha cumplido con el debido proceso establecido en el Articulo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde la defensa y asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de investigación y del proceso; es por lo que la defensa no tiene oposición alguna, es todo”.
Pruebas de la Parte.
Para probar sus alegatos, acompaño a los autos, copia certificada del acta de matrimonio contraído entre el solicitante Jakson Javier Lanz Carrera y la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, en fecha Quince (15) de Octubre del Dos Mil Siete (2007) expedida por el Registro Civil del Municipio Diego Ibarra del estado Carabobo, documento público al que se le otorga pleno valor probatorio de conformidad con lo establecido en el articulo 1.357 del Código Civil, quedando plenamente comprobado y demostrado, la celebración del matrimonio en cuestión y la condición de cónyuges, entre si, del solicitante, y así se decide.
Por otra parte, consta la diligencia del representante de la Fiscalía cuarta del Ministerio Publico del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, donde se da por notificado, no ejerciendo su derecho de oponerse a la presente solicitud, previsto en el aparte cuarto del artículo 185-A del Código Civil.
El Tribunal al respecto observa:
Ahora bien, en criterio de la Sala Civil de Nuestro Máximo Tribunal en sentencia Nº 136 de fecha 30-03-2017, Exp. Nº 2016-000479, reseña lo siguiente:
Desde que se reconoció el matrimonio civil en Venezuela en 1873, fue considerado un vínculo indisoluble y perpetuo; que si bien es cierto está rodeado de un considerable número de requisitos, que como bien afirma FRANCISCO LÓPEZ HERRERA” Derecho de Familia. Tomo I. pág 237”, es producto de que la materia: “… aparece tratada en el Código Civil con bastante desorden y sin el rigor técnico que la institución amerita …”, lo cual produjo que la Carta Política de 1999, en su artículo 77, destacará y fundara la institución del matrimonio en el “libre consentimiento”.
En ese mismo orden, para el tratadista Sojo Bianco Raúl, en la obra “Apuntes de Derecho de Familia y Sucesiones”, Caracas, 2007, citando al jurista italiano Roberto De Ruggiero, quien sostiene que el matrimonio “es una sociedad conyugal, unión no sólo de cuerpos sino de almas, que tiene carácter de permanencia y de perpetuidad, que se origina en el amor y se consolida en el afecto sereno que excluye la pasión desordenada y la mera atracción sexual, que tiene como fin no sólo la protección de los hijos y la perpetuación de la especie, sino también la asistencia recíproca y la prosperidad económica; que crea una comunidad de vida indisoluble que engendra deberes recíprocos entre los esposos y de los esposos con la prole”.
El autor, CALVO BACA, Emilio, en su obra “Terminología Jurídica Venezolana” lo conceptualiza como la institución jurídica constituida por la unión legal del hombre y la mujer, basada en una relación de derechos y obligaciones recíprocas, fundadas en el afecto e instituidas con el propósito de organizar la familia además de realizar distintos propósitos propios de la causa de la institución.
LACRUZ BERDEJO, JOSÉ LUIS y otros, en su obra: “Elementos de Derecho Civil. IV. Derecho de Familia. Ed. Bosch, 1990, Vol. I”, definió al matrimonio como: “…constituye una institución fundamental del Derecho de Familia, que se manifiesta en la unión formal y legal ordenada a una plena comunidad de vida…”
Planteada así la situación, y conforme a la citada Jurisprudencia y doctrinas, y vista la negativa del hecho de la separación por parte del cónyuge demandado. La Real Academia Española define al Desafecto, como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvío o indiferencia.
Dicho Desafecto, consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con el tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales.
En este orden de ideas, resulta conveniente citar la Sentencia que profirió la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia Nº 1070 de fecha 09-12-2016, Exp Nº 16-0916.“…En sentencia, de la Audiencia Provincial de Zamora, Reino de España, del 27 de Marzo de 2003, lo siguiente:…”
(…) se ha venido desarrollando doctrinalmente la (teoría) del divorcio-separación remedio, con fundamento en la teoría de la ‘DESAFECCTIO’ y del principio que no pueden imponerse convivencia no deseadas, por ello, AÚN CUANDO UNO DE LOS CÓNYUGES SE OPONGA A LA SEPARACIÓN, los Tribunales la vienen sancionando bajo el manto de la reciprocidad en los deberes de convivencia, fidelidad, ayuda y cariño mutuo, entendiendo que si por parte de uno ha desaparecido, es imposible que el otro los cumpla porque el matrimonio es cosa de dos, la perdida (sic) de la felicidad conyugal de cualquiera de ellos convierte al matrimonio en un infierno.
A este respecto tenemos pues, que al momento en el cual perece el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento sentimental que causa infelicidad entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto, entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales.
En el caso de marras, la Sala Civil de Nuestro Máximo Tribunal en sentencia Nº 136 de fecha 30-03-2017, Exp. Nº 2016-000479, agrega lo siguiente.
Asimismo, con base en los mencionados principios, la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia N° 693, del 2 de junio de 2015, realizó interpretación constitucional del artículo 185 del Código Civil y estableció, con carácter vinculante, que las causales de divorcio contenidas en dicho artículo son enunciativas y no taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia N° 446 dictada por la Sala Constitucional el 15 de mayo de 2014, incluyéndose el mutuo consentimiento, de la siguiente manera:”
“…Este derecho fundamental del ciudadano, consistente en el reconocimiento por parte del Estado de la dignidad del ser humano, persigue el respeto de la autonomía de la personalidad; de su individualidad; de la potestad de cada individuo de la especie humana de decidir en libertad y conforme a sus propias creencias, gustos y valores, garantizando así su autodeterminación frente al Estado mismo y frente a otros individuos, con la única limitación que es el respeto a las demás personas, y el orden público y social”.
De la sentencia parcialmente transcrita, se desprende que la Sala Constitucional consideró que es indudable que el cónyuge, aun habiéndose comprometido moral y jurídicamente en la relación matrimonial, puede con posterioridad y debido a innumerables razones sobrevenidas estar interesado en poner fin al matrimonio. Ese interés debe traducirse en un interés jurídico procesal, de acudir a los órganos jurisdiccionales e incoar una demanda donde pueda obtener una sentencia que ponga fin al vínculo conyugal. Todo lo cual conllevó a la Sala Constitucional a dictaminar que las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por los motivos previstos en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, incluyéndose el mutuo consentimiento.
Entonces, el cambio procedimental in commento, encuentra su justificación en el hecho de que el Código Civil, que data de 1982, es previo a la Carta Política vigente y debe por tanto, adaptarse a las garantías consagradas en el constitucionalismo moderno.
Ahora bien, analizadas las anteriores actuaciones, donde la parte acompaño copia certificada del acta de matrimonio, requisito exigido por la Ley, habiendo permanecido separados de hecho, y no existiendo oposición alguna por parte del Ministerio Publico, considera esta Juzgadora que es procedente el Divorcio conforme al criterio que con carácter vinculante estableció la Sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia Nº 1070 de fecha 09-12-2016, expediente Nº 16-0916, doctrina en referencia acogida por la Sala de Casación Civil de nuestro Máximo Tribunal ya reseñado, mediante sentencia Nº 136, de fecha 30-03-2017, expediente Nº 2016-000479. Así se decide.
Dispositiva
Por los fundamentos antes expuestos, este Tribunal de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Sucre del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa, administrado Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela, y por autoridad de la ley, declara CON LUGAR la solicitud de Divorcio 185-A propuesta por el ciudadano Jakson Javier Lanz Carrera, venezolano, mayor de edad, titular de la Cedula de Identidad N° V- 18.194.723, d este domicilio en contra de la ciudadana Mirla Ysabel Brito Ortega, venezolana, mayor de edad, titular de la Cedula de Identidad N° V- 17.570.791, de conformidad con lo establecido en el articulo 185-A del Código Civil. En consecuencia bajo la premisa de la Sala constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia Nº 1070 de fecha 09-12-2016, expediente Nº 16-0916, doctrina en referencia acogida por la Sala de Casación Civil de nuestro Máximo Tribunal ya reseñado, mediante sentencia Nº 136, de fecha 30-03-2017, expediente Nº 2016-000479, queda DISUELTO el vinculo conyugal contraído por los referidos ciudadanos, en fecha Quince (15) de Octubre de Dos Mil Siete (2007), por ante la Oficina de Registro Civil del Municipio Diego Ibarra del estado Carabobo
Publíquese, regístrese y déjese copia certificada.
Dada, Sellada y Firmada en la Sala del Tribunal del Municipio Ordinario Ejecutor de Medidas del Municipio Sucre del Primer Circuito de la Circunscripción Judicial del estado Portuguesa. Biscucuy, a los Catorce (14) días del mes de Noviembre de dos mil veintitrés (2023). Años: 213º de la Independencia y 164º de la Federación.
La Juez Provisorio,
Abg. Yaneth García de Parra
La Secretaria,
Abg. Yasmín Hidalgo Valderrama
En la misma fecha se dicto y publico siendo las 2:40 p.m., Conste.
Abrahanny Sánchez Rivero.-
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