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martes, 21 de mayo de 2019
¿Si no tuvieras miedo, qué harías?
#AtencionConsciente

#TransformacionPersonal

#CulturaOrganizacional

#Presencia
 
Comencemos diciendo que el miedo puede ser real o imaginario. Si estamos en una situación de peligro, es posible que sintamos algo cercano a lo que es el miedo.



Pero, ahora nos estamos refiriendo a aquello que asemeja una amenaza ilusoria creada por la mente-ego, que es la masa de energía emocional negativa formada por pensamientos que nos paralizan. ¡Sí, son sólo eso: pensamientos!



Es una sensación que todos alguna vez experimentamos, producto de procesos mentales inconscientes, que casi inmediatamente generan una emoción que conocemos como miedo y que cuando tocan nuestro cuerpo físico se manifiesta de varias formas: desconcierto, incomodidad o insatisfacción, y en casos extremos, una especie de congelamiento de toda forma de acción.



¿Qué podemos hacer?

• Una antigua frase budista dice: "reconocer que nos sentimos mal, nos hace sentir mejor". Así que, simplemente observemos. Sentir la sensación de inconformidad o desagrado que nos presenta el llamado miedo, puede ser el comienzo de una profunda transformación en la consciencia.

• Miremos nuestros patrones de pensamiento. Cuando atendemos atentamente nuestra experiencia, empezamos a desidentificarnos con la mente, que es donde se crea la disfunción básica. Al prestar atención sin engancharnos a los pensamientos, estos desaparecen. No tomes en serio todo lo que piensas.

• Cuando el miedo llegue a tu experiencia no lo espantes, siéntelo. Siente profundamente esa sensación en el cuerpo. No reprimas la manifestación del miedo creado por ti, cuando toque tu cuerpo. Siente tanta incomodidad como incomodidad exista. No te llevará sino unos instantes. Simplemente, observa y libérate.



Darnos cuenta, deque, hay una cierta cantidad de miedo en nuestra experiencia es abrir la puerta y ensanchar los horizontes de nuestra persona, porque el acostumbrado apego al placer nos ha negado una posibilidad que también está presente y que por rechazo al dolor, no somos capaces, normalmente, de ver.



¡Observa, respira, libérate!
 
Fecha de Publicación:
  21/05/2019
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